24 de octubre, Lunes XXX del tiempo ordinario
Hace no tanto tiempo había una serie que se titulaba Vergüenza ajena. En ella se planteaban situaciones de bochorno general. Por desgracia, demasiadas veces nos vemos ante situaciones de bochorno planteadas por líderes sociales al plantar situaciones y respuestas ante el dolor de la gente.
El Evangelio denuncia los sistemas en que se pierde la perspectiva humana en favor de otra supuestamente teologal. Jesús evidencia ante la gente que estos sistemas que se olvidan de la gente hacen que también se olviden de Dios.
¿Cuándo ha sido la última vez que me he sentido abochornado? A veces vamos perdiendo capacidad de asombro, capacidad de vergüenza como modo de ir normalizando lo que no se puede normalizar. Feliz lunes.