3 de diciembre , Sábado I Adviento san Francisco Javier
Mirar la prensa de un día nos puede dar el horizonte de la cantidad de trabajo que requiere arreglar los problemas más urgentes de este mundo. Hay muchas heridas que sanar y muchos espíritus inmundos que expulsar a lo largo de este mundo.
Jesús es consciente de que la causa del Reino necesita de muchos más trabajadores, hasta tal punto que nos dice que se lo pidamos al Padre. No pedimos obreros para nuestra causa, sino para la causa del Padre y para las personas que más lo necesiten.
Hoy la invitación puede tener una doble vertiente. La primera es el sentirme yo invitado a trabajar en la mies del Señor, a ¿qué realidad del mundo me invita el Padre? La segunda es la de la oración, que es sumarnos a la oración que Jesús mismo hace pidiendo más brazos para el Reino. Hoy recordando a San Francisco Javier vemos que atendió a las dos dimensiones. Feliz sábado.