3 de marzo. Viernes de la I semana de Cuaresma
Hay demasiada gente que vive enfadada y por desgracia hay situaciones que legitiman esos enfados. En un mundo lleno de conflictos, algunos de los cuales son violentos necesitamos recuperar y poner en vigor la necesidad que tenemos de reconciliación.
Lo de Dios tiene que ver con el ser humano. No hay comunión con Dios sino hay reconcilición entre nosotros y eso es una tarea de cada día. Ir a lo de Dios para huir del factor humano es una tentación en la que muchos han, hemos caído.
Hoy podríamos preguntarnos con quién tengo que reforzar lazos e incluso reconciliarme. El asunto es que hay aspectos que son personales, pero otros son colectivos y tienen mucho que ver con nuestros modos de vida. Feliz viernes de reconciliación.