27 de mayo, Sábado de la VII semana de Pascua
A veces se nos olvoda que somos diversos. Queremos dar recetas de vida temporal y eterna para otros, mientras se nos olvida que somos diversos. Por ello, aunque la mayoría de las veces con buena voluntad, importunamos a la gente con nuestros propios planteamientos.
En el diálogo de Pedro y Jesús, Pedro importuna a Jesús por Juan. Jesús le responde con el mencionado «¿a ti qué?. Lo del Reino de Dios no es café para todos, sino café para cada uno. Dios se relaciona con cada persona a la manera de ser cada persona y a la manera de Dios.
Hoy podríamos celebrar la diversidad en la que vivimos y que a veces no valoramos. Se trata de ver a cada persona desde los ojos de Dios, esos ojos que miran con amor reconociéndolos como hijos e hijas de Dios. Cada uno somos distintos y ¿a ti qué? Feliz sábado.