28 de mayo, Domingo de Pentecostés
En un mundo cada vez más afectado por el proceso de secularización, nos tenemos que preguntar por el papel que la espiritualidad tiene en nuestras vidas. Seguimos siendo personas en búsqueda, con sed de algo distinto a lo que vivimos y con necesidad de un marco que dé sentido a nuestra vida.
Pentecostés es el momento simbólico que da inicio a la experiencia eclesial. Es el paso de las oscuridades a esa luz y sabiduría que trae el Espíritu apra poner en marcha lo que estaba bloqueado. Es el momento en que los discípulos viven la paz y la alegría del resucitado y necesitan comunicarlo al mundo entero.
El Espíriut nos sigue hablando personal y comunitariamente. Hoy podría ser un día apropiado para ver a qué nos invitan la alegría y la paz que podamos vivir. Son pistas por las que Dios nos sigue hablando a todos. Feliz Domingo.