Misericordia quiero y no sacrificios

7 de julio, Viernes XIII del tiempo ordinario

En un antiguo programa de televisión estaban los Tacañones. Eran unos personajes oscuros atentos al fallo de los demás, y por ello resultaban objeto de risa. En nuestro mundo estamos demasiadas veces establecidos como tacañones de la vida sin misericordia, atentos a los fallos de los demás pero sin misericordia,

La propuesta de Jesús cambia vidas, transforma estilos de vida como el del publicano. Eso da mucho miedo cuando el horizonte es mantener lo que parece que funciona, y eso de acoger y mezclarse con pecadores es cosa de locos.

Hoy podemos seguir intentando lo del Evangelio, vivir con misericordia pra ir trasnformando nuestro mundo más al modo de Dios. Feliz viernes.

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