18 de noviembre, Sábado XXXII, tiempo ordinario
tenemos que reconocer que en nuestra historia hay una cantidad ingente de personas que han necesitado y que necesitan que se les haga justicia. Y sobre todo se hace dramática la situación, cuando la impunidad se hace dueña y se ríe de las propias víctimas.
Jesús nos ciego a la sociedad injusta en la que vive . jesús cree y proclama en un Dios os de justicia en un Dios de verdad que restaurará la situación de las víctimas..
Aunque no seamos superhéroes, podemos convertirnos en aliados de la justicia . Puede ser un tiempo para escuchar a las víctimas, para conocer sus causas y también para denunciar aquellos que crean esas injusticias. feliz sábado.