26 de noviembre, Domingo XXXIII, tiempo ordinario. Jesucristo, Rey del Universo
Se cabó el año litúrgico y con ello desearíamos que se acabaran la infinidad de injusticias, dolores, tristezas, violencias,… que asolan esta humanidad nuestra. Es un tiempo para hacer balance de cómo vamos por este camino para que acaben algunas cosas, pero también para hacer balance de cómo vamos hacia nuestro horizonte de vida.
El evangelista Mateo nos propone la imagen del juicio. Lo central del juicio son las víctimas, aquellas personas que pasan hambre, sed, desnudez, migración, enfermedad, cautiverio,… Es en este juicio donde nos invita a mirar a los lados en vez de mirarnos sobre nuestro propia imagen y ver a Dios y la vida, en el prójimo.
Se acabó el año litúrgico, pero es una ocasión para empezar en aquello que tiene que nacer de nuevo. Se aproxima un tiempo nuevo en el que podemos hacer las cosas diferentes para que las cosas para los prójimos cambien realmente. Feliz domingo.