14 de febrero , Miércoles de ceniza.
En nuestra cultura el valor de la privacidad es importante porque en ese ámbito privado ocurren cosas muy importantes como la vida familiar, amistad, oración,… Es donde se forjan las creencias y es donde se cuida esa dimensión espiritual que sirve de cocina a lo que luego hacemos en público.
Jesús subraya el sentido de la relación personal con Dios más allá de los convenios sociales. Practicar la oración, la limosna o el ayuno son prácticas que nos debieran acercar a la experiencia de Dios y su Reino, y no tanto al postureo tan dado en toda sociedad.
Hoy la ceniza nos puede recordar esa llamada a cuidar el interior que es la base de la vida exterior. En ese interior podemos reconcoernos como más frágiles y necesitados de ese Dios que sale a nuestro encuentro. Feliz miércoles de ceniza.