4 de abril . Jueves de la Octava de Pascua
Hay veces que estamos más cerrados que un bote de lentejas. Nos acomodamos a nuestro pequeño círculo de vida y nuestro entendimiento se acomoda de tal modo que dificulta toda posibilidad a las noveades que puede traernos la realidad de la vida.
Los discípulos estaban hablando de lo suyo cuando Jesús irrumpe en medio de ellos . Les muestra el sentido de la historia a través de su propio cuerpo, y es entonces cuando se les abre el entendimiento para ver nuevas posibilidades.
La vida siempre está dispuesta a irrumpir en medio de nosotros ofreciéndonos nuevas perspectivas. A través de ellas podemos salir de nuestro cerrazón y ver que hay más vida delante de nosotros. Feliz jueves. Aleluya aleluya.