6 de junio . Jueves de la IX semana del tiempo ordinario
Mirar al mundo nos puede hacer exclamar como lo hacía Obélix al decir, estos romanos están locos. Vivimos de un modo que a veces está lejos de lo sensato. Creemos que lo sensato pueden ser algunos caminos de éxito que luego son un auténtico fracaso de vida.
El mandamiento principal es el del amor, a Dios al prójimo y a uno mismo. La sensatez evangélica es la insensatez del amor que es capaz de darlo todo, de entregarse hasta el final y de sacar lo mejor de nosotros mismos.
El reto es ser insensatamente sensatos. Frente a lo que el mundo nos dice que eso de amar puede ser locura, nosotros podemos afirmar con actos concretos de cada día que el amor es lo mejor de nuestra vida y que lo podemos mostrar hoy. Feliz jueves.