11 de julio. Jueves de la XIV semana del tiempo ordinario. San Benito Abad, patrono de Europa
En un mundo mercantilizado, nuestra sociedad entiende perfectamente el significado de la palabra precio. El asunto es que a veces no se trata de un valor económico, sino que se trata de la consecuencia de tomar opciones en la vida, es la consecuencia de la libertad.
El Evangelio nos propone una reflexión sobre el verdadero significado de seguirlo. No se trata de un simple cambio de ideas o creencias, sino de una transformación radical que implica renunciar a aquello que consideramos valioso en este mundo. Es dejar atrás la seguridad y el confort para abrazar un camino incierto, pero lleno de promesas.
Al igual que los discípulos del Evangelio, Benito renunció a las comodidades de la vida para comenzar un camino de entrega radical. Sin embargo, al igual que ellos, también recibió una recompensa inigualable: la unión con Dios, la paz interior y la fundación de una comunidad que ha impactado positivamente en el mundo durante siglos. Feliz jueves.