16 de julio. Martes de la XV semana del tiempo ordinario. Virgen del Carmen
En un tiempo en que tenemos más acceso a la información que nunca, resulta que nuestros corazones se endurecen ante las necesidades de la gente. Cuanto humanamente más conectados pudiéramos estar, resulta que más duros nos hacemos.
El mensaje central parece ser que a mayor conocimiento y exposición a la verdad, mayor es la responsabilidad. Estas ciudades habían sido testigos directos de las obras de Jesús, pero no respondieron con un cambio de corazón.
Siempre es un buen día para ablandar el corazón. Romper las barreras que nos imponemos para dejarnos afectar (es decir que se mueva nuestro afecto) por el otro que está al otro lado. Es un tiempo para salir de nuestras seguridades que nos encorsetan. Feliz martes.