24 de octubre. Viernes de la XXIX semana del tiempo ordinario
Toda sociedad es resistente al cambio. Tiene mucho más miedo a perder que lo que se pueda ganar y es por eso que hay muchos temas que dejamos que se pudran en la vida gris en lugar de transformarlos.
Cuando Jesús dice «He venido a prender fuego a la tierra», no habla de destrucción, sino de transformación. Este fuego es el mismo que vimos en Pentecostés: el fuego del Espíritu Santo que purifica, que transforma, que renueva. Es un fuego que consume lo viejo para dar paso a lo nuevo.
Hoy puede ser un momento de transformación. Empezar a echar al fuego esas cosas que nos hacen grises y dejar que la fuerza de la propia vida nos lleve a lugares nuevos con otro color y con otra vitalidad. Feliz jueves.