26 de noviembre. Martes de la XXXIV semana del tiempo ordinar
Vivimos en tiempos convulsos. Noticias de conflictos, desastres naturales y crisis sociales parecen inundar nuestros días. La incertidumbre y el miedo se cuelan en nuestras vidas, generando inquietud sobre el futuro.
Jesús nos advierte contra aquellos que intentarán manipularnos y meternos miedo a través del catastrofismo. Nos invita a no dejarnos engañar y a discernir los signos de los tiempos desde la profundidad y la esperanza que surgen de la experiencia del Reino.
En medio de este ambiente en el que las apariencias y los temores que nos rodean, debemos de buscar espacios que nos ayuden a mantener la serenidad y la esperanza. Se trata de animar a los demás a descubirir en lo efímero lo importante de la esperanza. Feliz martes.