14 de diciembre Sábado II semana de Adviento.
Hay momentos en la vida que piden cambios radicales. Se trata de esos momentos encrucijada en los que se elige entre caminos nuevos o mantenerse en el «malo conocido». Nuestra soceidad está viviendo ese momento encrucijada donde hay que elegir, porque sino otros eligen por nosotros.
El núcleo del Evangelio de hoy es reconocer a Jesús. Se hace desde la analogía del gran profeta Elías, que lo iba a cambiar todo, pero aún no llega. Ahora la esperanza es nueva, pero hay que saber reconocer la acción de Dios en la historia.
Los cambios de nuestra sociedad vienen cada vez más rápido y la soceidad está cambiando profundamente. El asunto es caer en la cuenta de qué es lo que queremos cambiar y qué se nos cambia desde fuera. Nos toca situarnos y elegir. Feliz sábado.