29 de julio, martes XVII del tiempo ordinario. Santos Marta, María y Lázaro
Vivimos en un tiempo en que la palabra amistad se utiliza a veces de manera superficial, diluida entre likes, seguidores, respuestas instantáneas y, al final, conexiones fugaces. Sin embargo, cuando llega la pérdida, el silencio o el dolor, se pone a prueba la verdad de los vínculos. En esos momentos, la presencia sincera de un amigo lo cambia todo.
Marta y María no solo lloran la muerte de Lázaro, sino que esperan algo más profundo: la llegada de ese amigo que nunca falla. Jesús no les evita el duelo, pero lo transforma, porque su amistad trae vida incluso donde parecía que todo había terminado.
Hoy es un día para recordarnos la importancia de cuidarnos entre los amigos. Se trata de hacernos presentes, aunque la distancia sea una barrera, y tratar de ser esa presencia que da vida. Feliz martes.
