1 de noviembre, Todos los Santos
Hoy celebramos la fiesta de Todos los Santos, un día que nos recuerda la multitud silenciosa de personas que han hecho del bien su forma de estar en el mundo. No solo los santos de los altares, sino también los santos de la puerta de al lado, los que viven con bondad discreta y corazón grande. En palabras del Papa Francisco, hoy celebramos a “todos, todos, todos”, sin exclusiones ni fronteras.
El Evangelio de las Bienaventuranzas nos ofrece el retrato de esa santidad cotidiana, tejida con gestos sencillos y corazones limpios. Jesús llama felices a quienes confían más que poseen, consuelan más que se lamentan y buscan justicia más que reconocimiento. La verdadera dicha se encuentra en una vida abierta al amor.
Hoy podríamos inspirarnos en esta multitud invisible que camina con esperanza. Que aprendamos a mirar con más ternura, a vivir con más hondura y a actuar con más coherencia. Que nuestra manera de estar en el mundo sea una bendición compartida, una alegría quehaga bien a los demás. Feliz sábado.
