25 de diciembre, jueves Natividad del Señor
En estos días, entre mensajes que se cruzan a toda velocidad y noticias que a veces cansan, notamos cuánto necesitamos un sentido que no sea solo ruido. Buscamos una luz que no deslumbre, sino que oriente con calma. Y también aprendemos que lo valioso suele llegar de forma sencilla y pasa desapercibido si no paramos.
El texto nos sitúa en el origen, donde la Palabra estaba antes que todo y por ella todo llegó a existir. Esa Palabra es vida y es luz, una luz que sigue brillando incluso cuando la oscuridad no la acoge. Y cuando esa luz es recibida, abre una manera nueva de vivir, como si naciéramos de nuevo desde dentro.
Hagamos hoy un hueco para lo verdadero, para lo que da vida y nos vuelve más humanos. Acerquémonos con humildad a la luz que ya está presente y dejemos que transforme nuestras decisiones pequeñas. Feliz jueves, eta Zorionak guztioi. Feliz Navidad
