26 de diciembre, viernes San Esteban, protomártir
En un tiempo de polarización y de conversaciones incendiarias, se nos invita a recordar que la verdad no se grita, se encarna. También hoy hay quien paga un precio por hablar con honestidad, por defender a los frágiles o por no sumarse a la corriente. Dar testimonio es sostener con la vida lo que decimos con la boca.
Jesús advierte de la hostilidad y de los tribunales, del rechazo y hasta de la ruptura en los vínculos más cercanos. Y, sin embargo, pone un acento sereno en la confianza; cuando llegue la hora, no hará falta fabricar discursos porque la palabra justa será dada. El testimonio no es protagonismo, sino fidelidad que persevera hasta el final.
Hoy, San Esteban nos empuja a elegir la valentía humilde de quien no responde con odio ni se esconde por miedo. Intentemos decir lo verdadero con respeto, de cuidar los lazos cuando todo empuja a romperlos y de mantenernos firmes sin endurecer el corazón. Feliz viernes.
