Lecturas 27 de septiembre. Lunes XXVI semana tiempo ordinario.
Una de las experiencias más bonitas que he tenido en mi vida es la de ser acogido. Cuando uno anda fuera de su zona, la experiencia de que alguien te acoja, te cuide y te acompañe es lo que nos recuerda eso de la fraternidad.
Jesús insiste en la acogida, acoger al pequeño, a Jesús y a Dios. Se trata de hacer sitio al otro en una experiencia del encuentro. El Evangelio consiste en encontrarse y dejarse encontrar, y desde ahí en adelante pasan cosas que nos cambian la vida.
Hoy podemos recordar las veces que nos han acogido y hemos podido acoger. Son ocasiones de encuentro, de abrir miradas y de complicidad en la que nos conectamos a otros. Son encuentros que nos han hecho mejores. Feliz lunes.
