1 de julio. Lunes de la XIII semana del tiempo ordinario
Mirar al mundo nos debería animar a responder con urgencia. Mientras nos pensamos un fleco u otro el número de víctimas en un lugar y en otro se incrementan inexorablemente. Son ellas las que nos piden que reaccionemos.
Las palabras de Jesús no pretenden minimizar la importancia de honrar a los padres o cumplir con las obligaciones familiares. Sin embargo, enfatizan la urgencia de la llamada de la realidad del Reino, que como en la vida de Jesús se convierte en algo prioritario hoy mismo.
Frente al nosotros a lo nuestro, que es meternos en la burbuja de nuestro cada día, la realidad nos interpela con sus urgencias. Es claro que no podemos responder a todo, pero del todo a la nada hay infinito. ¿Podremos responder a algo hoy? Feliz lunes.