15 de junio, Miércoles de la XI semana del tiempo ordinario.
Esto del postureo es más viejo que el andar. Ya desde que el ser humano es tal siempre ha tenido que presumir por medio de distintos elementos que le dieran distinción y prestigio. Hoy la cosa es más nueva con esto de las redes sociales en la que este deseo de figurar llega casi a modo pandemia.
Jesús critica el postureo religioso. Cuando el hecho de vivir la experiencia de Dios se convierte en un modo de prestigio social indica que algo no va bien. La experiencia de Dios, siendo compartida tiene su origen en la experiencia personal: El Padre que ve en lo escondido.
Hoy se trata de encontrarnos con el Padre que ve en lo escondido. De encontrarme con Él sin ganas de aparentar, de estar, de hablar como un amigo habla a otro y disfrutar de eso. Se trata de ir a ese lugar en el que nos encontramos sin artificios ni deseos de aparentar, verdad con verdad. Feliz miércoles.
