30 de septiembre, martes de la XXVI semana del tiempo ordinario.
En un mundo donde la polarización crece y las diferencias parecen motivo de enfrentamiento, es fácil caer en la tentación de responder con dureza. Las redes sociales, la política o incluso la vida cotidiana muestran con frecuencia ese impulso de eliminar al otro en lugar de escucharlo.
El Evangelio nos presenta a Jesús decidido a ir a Jerusalén y rechazado por una aldea samaritana. Santiago y Juan quieren responder con violencia, pero Jesús los reprende y elige seguir adelante. No busca venganza, sino que continúa su camino con firmeza y paz.
Tenemos el reto de aprender a no devolver con fuego el rechazo que podamos recibir. Se trata de intentar mantenernos fieles al camino sin dejar que la polarización violenta marque nuestros pasos. Feliz martes.
