4 de febrero, Martes de la IV semana del tiempo ordinario
En nuestro modo de vida sobran palabras estériles y nos faltan palabras que transmitan vida. Se trata de un exceso de banalización y descreimiento de todo que como decían los medievales para otra cosa, se convierten en «flatus voci».
Jesús tiene palabras de vida, frente al ruido que condena a las mujeres a seguir enfermas y sin poder ponerse de pie. Son palabras que responden a la expereincia de fe que es capaz de iluminar la realidad de una manera nueva. Talitha qumi» que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»
Hoy podríamos estar atentos a nuestro hablar. Estar atentos a que nuestras palabras transmitan vida, con cosas tales como decir te quiero, estoy contigo, ánimo… Nos faltan personas que pongan palabra al amor. Feliz martes.

Muchas veces. Un apretón de mano, una mirada oportuna, un solo tocar el hombro. Decirle su nombre… es más que suficiente !