11 de junio. Martes de la X semana del tiempo ordinario San Bernabé, apóstol
La realidad se transforma con intervenciones y presencias que la cambian. En este caso la sal y la luz son símbolos claros de que la realidad se puede transformar a algo mucho mejor de ver y comer. Si miramos el mundo necesita mucho de transformación para que sea mejor apra muchos.
El Evangelio que nos transmiten los apóstoles como amigos de Jesús es la sal y la luz que ofrece una mirada nueva a la vida. Son elementos que inspiran a los cristianos a que su presencia sea transformadora para la vida de la gente.
Hoy podemos elegir si escondernos o ponernos en la lámpara para iluminar y dar sabor a la vida de otros. Es la opción que tenemos cada día, si guardarnos los dones para nosotros mismos o ponerlas al servicio de la humanidad. Feliz martes.
Seguir iluminandonos, para poder iluminar a otros, para poner nuestro granito de arena en hacer un mundo mejor entre pocos…
Unos cuantos?? Pueden ser muchos!