16 de mayo. Jueves VII semana de Pascua
Ahora que se han puesto de moda las monjas de Belorado y un pseudobispo, volvemos a caer en la cuenta sobre la importancia de la comunión, de vivir unidos. No sólo es una cuestión eclesial sino que es un reto que afecta a toda la humanidad donde tenemos que aprender a vivir juntos.
La oración de Jesús en el Evangelio de San Juan nos recuerda la importancia de la unidad en la comunidad cristiana. Es una unidad que se basa en el amor de Dios, un amor que nos transforma y nos impulsa a ser testigos del Evangelio en el mundo.
¿En qué medida somos agentes de comunión? Todos tenemos que ayudar a la comunión de la familia humana empezando por lo cercano. Se trata de evitar el chisme, el cotilleo, el meter el dedo en el ojo para ir construyendo relatos de comunión. Feliz jueves.