Lecturas 15 de junio, lunes, XI semana del tiempo ordinario
El evangelio de hoy nos pone ante una de los retos más grandes que es el de poner la otra mejilla a quien nos agrede. Siempre lo hemos justificado de mil y una maneras para no hacerlo porque se nos hace evidente que no puede ser así y que es de tontos hacerlo.
En un mundo donde el centro es el Yo, se hace todavía más difícil entender que el centro es el otro. El otro, no es necesariamente bueno ni virtuoso, simplemente es el otro. El punto es que convivir conlleva tener conflictos y la cuestión es cómo gestionamos los conflictos.
Vivir en una competición para ver quién es el más fuerte y para ello tener que imponerse se ha visto y se ve que suele generar y agravar los conflictos. En una dinámica de desarmar las manos y las palabras y en un ejercicio de acogida del otro, vemos que es más fácil convivir. ¿Cómo podemos vivir juntos?