Lecturas 2 de julio. Jueves XIII semana del tiempo ordinario.
Se dice «piensa mal y acertarás», y es que esto de pensar mal puede tener dos caminos, uno el de pensar ilógica y torcidamente, y el otro camino sería el propio que se refiere a lo moral, a lo ético. En nuestras sociedades no nos falta de nada, tenemos gente que piensa poco y mal, y por desgracia tenemos demasiada gente que piensa fatal en lo que a ética se refiere. Solo hay que leer la prensa para descubrrilos.
Jesús se ve rodeado de los mal pensadores que como tales condenan sus buenas acciones. Lo condenan porque ni saben el Espíritu de la Ley, pero sobre todo porque se olvidan del excluido. A pesar de todo Jesús sigue con su buena acción denunciando a los que denuncian.
Nuestro mundo está lleno de conspiradores y conspiranoicos, está lleno de listillos que se creen más espabilados que el prójimo, y que por desgracia son los que marcan algunas pautas sociales. Se olvidan de que el mundo está también lleno de buena gente, bienpensante, y que en situaciones de crisis son capaces de sacar lo mejor que tienen para no dejar a nadie atrás.