Lecturas 27 de abril. Martes IV semana de Pascua. San Pedro Canisio
A veces necesitamos recordar nuestra propia historia, especialmente en tiempos que tienen bastante de desmemoriados. Esta desmemoria también afecta a nuestra propia identidad cristiana que olvida incluso su propio origen.
En el texto de hechos asistimos a los momentos fundamentales en que el cristianismo va más allá del judaísmo y empieza a recorrer su camino propio. Es algo que se da gracias al testimonio de consuelo que dan los primeros discípulos y que apunta al consuelo y a la alegría de los que experimentan a Jesús resucitado.
Gracias a ellos y a otros muchos recibimos ese gran regalo que es testimonio de Jesús. Muchos creyentes hay antes que nosotros, y con ellos hemos ido acogiendo y reencarnando el Espíritu del Evangelio. No sé que nos llamarían hoy, pero si me gustaría creer que el testimonio de los discípulos fuera fuente de consuelo y alegría para este mundo.