Lecturas 4 de mayo. Martes V semana de Pascua. San José María Rubio (jesuita)
De algún modo todos influimos en nuestro entorno, a la par que éste nos influye. El asunto de hoy nos puede llevar a mirar el cotarro en general y ver que esto de la paz es algo a cuidar. En tiempos dónde los mecanismos sociales empujan a la polarización, en tiempos donde el confrontamiento puede parecer más rentable, la paz se oscurece.
Jesús nos da la paz, no da una paz ñoña de no conflictos; sino la paz que surge de asumir y profundizar en el gran conflicto del ser humano, que en cristiano llamamos pecado. Nos invita a no tener miedo desde la experiencia creyente del amor.
Hoy podemos mirarnos al espejo de la paz. Podemos preguntarnos en qué medida damos paz a los que tenemos al lado, o al contrario, nuestras neuras agitan al prójimo. Podemos preguntarnos si colaboramos en la polarización, o al contrario, somos constructores de puentes. Podemos ver si participamos de la paz de Jesús , y en esa medida de la experiencia del evangelio en la vida. Cómo dicen: paz y bien para todos. Feliz martes.