Lecturas 22 de noviembre. Lunes . Semana XXXIV tiempo ordinario.
Un jesuita decía que la diferencia entre todo y mucho es infinita. Hoy se mide todo, desde las finanzas personales, tenemos los datos de las mediciones biomédicas, los seguros saben de nuestras cosas y en internet se sabe todo lo que hacemos. Estamos clasificados como datos y nos hemos convertido en una sociedad del big data, donde todo se mide. Por lo que me surge la pregunta de ¿qué referencias de totalidad tenemos?
La propuesta del Evangelio es de totalidad. Desde el modo en que Dios se da hasta el modo en que Jesús entrega su vida. No hay datos, no hay medida, es todo. Negociar con el Evangelio no es una opción, siempre querrá más hasta el todo; y en ese camino estamos todos, del mucho al todo.
La propuesta de hoy es que nos dejemos acariciar por el todo de Dios. Que lo acojamos en nuestro día a día y que sea Él quien nos lleve, porque solos no podemos. Feliz lunes.