Lecturas 30 de abril de 2022. Sábado II semana de Pascua
Por desgracia no toda la vida es luz, hay momentos de consolación y también de deseolación. En consolación, en general, nos defendemos; pero el lío viene cuando nos llega la oscuridad de la desolación. ¿Qué hacer?
El pasaje del Evangelio la tradición lo ha leído como la vida de los discípulos. Un tiempo oscuro, viento fuerte y mar encrespado que dificultan la navegación. Ahí aparece Jesús y les quita el miedo. Como la vida misma, Jesús nos quita el miedo.
Vivimos tiempos en que a veces no sabemos si estamos en la iluminada consolación o en la oscura desolación. La invitación de hoy es a fortalecer el discernimiento para salir de la desolación como sea. Se trata de ver a ese Jesús que camina sobre los tiempos y nos traiga su consuelo, como un amigo consuela a otro amigo. Feliz sábado.
Que bien lo describes, Pello, Consolación, desolación y como debemos discernir a tope para salir de la desolación, recordando que Jesús en su «caminar por la vida», que lo sigue haciendo, es nuestro gran amigo y aliado para acompañarnos. Eskerrik asko