22 de noviembre, Martes XXXIV del Tiempo Ordinario. Santa Cecilia, virgen y mártir
Vivimos tiempos en los que no nos faltan guerras ni revoluciones. Me temo que son otras guerras, como las de la lucha contra el hambre o las enfermedades, las que tendríamos que combatir, al igual que también se tendrían que dar otras revoluciones que están por hacerse en favor de personas ahora oprimidas.
Jesús anuncia grandes signos, pero el Reino no aparece en el espectáculo tremendo. El Reino suele aparecer en lo pequeño, en el día a día, en el transcurso apciente de los procesos de la vida. No nos asustemos, pero mantengamos el pie y el paso firme en la fe.
¿Cuál es la guerra en la que estoy metido? ¿Cuál es el combate que me toca pelear? El discernimiento tiene un componenete revolucionario y combativo y es por ello que conviene ser consciente en que pelea de la vida estamos metidos. Feliz martes.