27 de noviembre, Domingo I Adviento
Las cosas importantes de la vida requieren preparación; antes del nacimiento hay embarazo; en general antes de la boda hay noviazgo, antes del partido hay entrenamiento,… Pero en la medida en que para algunas cosas nos preparamos igual para otras no nos preparamos tanto.
El Evangelio nos invita a estar atentos (estad en vela) para estar preparados a la llegada del Hijo del Hombre. En ignaciano diríamos dispoerse. Tenemos que disponer de nuestra atención y nuestras capacidades para ver cómo llega el Hijo de Dios a la historia humana, a nuestra propia historia.
Este tiempo adviento puede ser un tiempo de disponernos a estar atentos. Puede ser una ocasión de hacer silencios, encontrar espacios para la escucha, disponer nuestra esperanza y azuzar nuestros deseos de Dios. Feliz domingo.