9 de abril Domingo de Resurrección
Lo que hay que decir hoy seguro que las has oído o leído otras veces, pero me gustaría que no te lo tomaras como siempre. Olvídate por un momento de la rutina; de esas reflexiones a veces tan monótonas que apenas nos rozan la piel. Olvídate por un momento del día a día: de las discusiones domésticas, huesos doloridos, dolores de cabeza, de mis miedos habituales y de mis cansancios.
Hoy las palabras evangélicas pueden ser nuevas. Si creéis en las palabras del Evangelio, vuestra vida será nueva, empezaréis a vivir de otra manera, la rutina diaria tendrá una profundidad desconocida, las celebraciones religiosas tendrán una luz nueva, la alegría que nadie puede arrebatar será invitada, la muerte misma será una puerta llena de oportunidades, la vida será un recorrido acompañado por la esperanza, la misma enfermedad tendrá un rostro desconocido. Para que comprendáis bien el Evangelio, es necesario que el Señor esté con vosotros, que os levante el corazón, que os dé las gracias a Dios.
Hermanos, esto es lo que tengo que deciros hoy: ¡¡¡Jesús de Nazaret, hijo de José y de María, injustamente muerto y enterrado, ha resucitado y vive para siempre!!! La muerte ha sido vencida: el muro infranqueable, la oscuridad existencial, el mal constante que nos rodea, la queja constante no son del todo verdad. Que no pase este tiempo de Pascua sin conectar con la vida de Cristo. Feliz Domingo.
Feliz Pascua de Resurreccion. Que empiece una nueva vida para todos!!
Pasko Zoriontzuak! Nada tiene que ser igual!