24 de mayo, Miércoles de la VII semana de Pascua
Se nos está despistando el tema de cuidar a la gente. Como sociedad estamos viendo el gran reto (que no problema) de cuidar a las personas más vulnerables. Pero la primera falla se está dando en la fragilización de las relaciones cercanas que tradicionalmente han sido el sostén del cuidado.
Jesús ora al Padre pidiendo que cuide de los discípulos. El ser cristiano no es sólo cosa de verdad, que también, sino que tiene mucho que ver en el modo en que nos cuidamos los unos de los otros.
Hoy podríamos pensar en cómo podría cuidar a los próximos y también cómo me podría dejar cuidar más. No somos super héroes solitarios, sino que son nuestros lazos de cariño los que nos sostienen. Feliz miércoles.