25 de agosto, Viernes XX, tiempo ordinario,
En general nos vivimos de manera fragmentada, por un lado tenemos la vida de estudios, trabajo, por otro la cuestión de la pareja, la familia, los amigos, lo religioso, lo político,… Todo mejor o peor organizado en pequeñas cajas que gestionamos.
Amar con todo no sólo es en intensidad, sino que habla de amar de manera unificada. Se trata de entender que a Dios (y los demás) sólo podemos amar de una manera total y unificada. Se trata de aspirar a no tener pequeñas cajas negras ocultas, sino al contrario de fiarnos de ese Dios de la vida.
Ahora que septiembre se acerca peligrosamente es posible que tengamos la casa (y tal vez el ritmo de vida) bastante desorganizado, pero a la vez también hemos podido sentir eso de vivirnos algo más unificados queriendo más y mejor a los nuestros. Feliz viernes.