En nuestra sociedad tecnológica parece que la magia es un reducto cada vez más apartado, pero probablemente como sociedad necesitamos de más magia que nunca. Se trata de esa magia de la sabiduría y del amor que es capaz de mirar la realidad con una profundidad nueva para ver más allá de lo que se ve en el escenario.
En el único texto que habla de los magos de Oriente destacamos tres momentos: siguen a la estrella que les guía hasta el niño, adoran al niño y tercero se van por otro camino. Todo es alternativo, la llegada, la adoración y la salida por otro camino. Parece que a Dios le va eso de ser alternativo.
Hoy es el día de la magia que sale de la misma ilusión de los niños y niñas. Año tras año la ilusión de la vida alumbra muchos pasos de muchas vidas, y esa ilusión es la que surge del sentirse queridos y amados. Podemos dar gracias a tanta maga y mago que sostienen con la magia del amor nuestra vida. Feliz sábado.