3 de julio. Miércoles de la XIII semana del tiempo ordinario Santo Tomás, apóstol
Es interesante reconocer los caminos de la incredulidad a la fe que suelen ir hasta más allá d elo religioso. Son esos procesos en los que algo nos descoloca y nos dispone de un modo nuevo a abordar la realidad que antes creíamos que era de otra manera.
La historia de Tomás nos recuerda que la fe no siempre es fácil. La duda y el cuestionamiento pueden ser parte natural de nuestro camino espiritual. Sin embargo, el ejemplo de Tomás también nos muestra que la fe puede fortalecerse a través de la experiencia personal y la apertura a la evidencia.
Hoy vivimos en tiempos de enorme incredulidad mezclado con cosas increíbles de creer. Podríamos aprender a discernir qué es aquello que merece ser creído y aquello que no, y sobre todo reconocer a qué intereses obedecen aquellos que nos dicen hay que creer tal cosa. Feliz miércoles.