19 de octubre, Miécoles XXIX del tiempo ordinario
En nuestro ámbito, en general, somos personas muy afortunadas. Se nos han dado muchísimas cosas y tenemos acceso a muchísimas otras. El día a día, la velocidad y la costumbre a veces nos acostumbran de tal manera que a veces lo olvidamos.
El Evangelio es un recordatorio de la responsabilidad que tiene el ser humano con todo lo que tiene. Además del tener mucho o poco, lo relevante es que se hace con los dones recibidos y si se ponen al servicio del Reino o no.
El asunto de hoy es ver qué hemos hecho, qué hacemos y qué haremos con todo eso que se nos ha dado. Pero antes de empezar a responder de manera voluntarista, lo mejor suele ser reconocer y agradecer todo lo recibido. El resto vendrá desde la respuesta agradecida. Feliz miércoles.