2 de mayo. Jueves V de Pascua San Atanasio, obispo y doctor de la Iglesia
¿Qué nos produce realmente alegría en nuestra vida? En un estilo de vida en la que tenemos infinidad de posibilidades, al final resulta que en vez de alegres estamos un poco mustios en medio de las cosas que hacemos.
La promesa de Jesús es transformadora cuando nos dice que si permanecemos en su amor, su alegría llenará nuestro corazón. Una alegría profunda y duradera que no depende de las circunstancias externas, sino de la conexión profunda con Dios y con el prójimo.
Hoy podemos ir a los lugares vitales que nos producen alegría. Se trata de un viaje interior a nuestro corazón para descubrir ante quién o ante qué resuena de tal manera que nos haga ver la vida con todos sus colores. Feliz jueves.