Lecturas 1 de febrero. Lunes IV Semana
Somos objeto de un bombardeo continuo de anuncios. Nos anuncian muchísimas cosas como restricciones de la pandemia, los éxitos de tal o cual gobierno, los logros de la empresa que reparte beneficios, el nuevo programa de televisión o las distintas notificaciones que nos pone el móvil.
El Evangelio de hoy es realmente particular, tan particular que los del pueblo quieren que Jesús se vaya tras haber curado a un endemoniado. Les asusta la novedad que trae el Reino y que esas novedades les descoloque, pero no se fijan en lo que el Señor ha hecho con ellos.
Se nos suele olvidar con facilidad lo que el Señor ha hecho con nosotros, y se nos olvida más anunciar y compartir aquello que el Señor nos ha regalado en la vida. Vivirnos agradecidos y expresar ese agradecimiento es algo que nos hace a todos mejores. ¿Qué quieres anunciar hoy?