10 de noviembre, Viernes XXXI, tiempo ordinario. San León Magno
En este mundo cada vez más complejo necesitamos conducirnos con inteligencia para no naufragar en alguna orilla. La complejidad nos rodea y nos agota de tal manera que a veces no sabemos cómo responder a los retos que se nos presentan.
Jesús sabe de la vida real y no se queda en aspectos angelicales. El Evangelio es una propuesta para ser vivida en esta esta tierra y en esta historia y para ello el creyente debe ser capaz de utilizar todas sus capacidades, incluida la inteligencia, para vivir según la buena noticia.
Frente a la complejidad está la sencillez. A veces respondemos a la vida con artificios complejos, pero tal vez necesitemos más de una vida inteligente que simplifique lo ya complejo y nos lleve a lo esencial e importante de la vida. Feliz viernes.