25 de julio, viernes Santiago, apóstol
Vivimos tiempos en los que el liderazgo se confunde a menudo con notoriedad, poder o privilegio. En medio de esta lógica, celebramos hoy a Santiago Apóstol, testigo audaz del Evangelio. También hoy despedimos y recordamos con gratitud la vida entregada de nuestro compañero jesuita Jesús Mª Fernández “Basauri”, que ha fallecido esta noche. Dos vidas distintas, un mismo anhelo de servir con generosidad.
El Evangelio nos muestra a Santiago buscando un lugar de honor, pero Jesús le señala otro camino: el del servicio humilde, el de compartir el cáliz de la entrega. Ni tronos ni medallas, sino pasos al lado de quienes sufren, gestos callados que transforman el mundo desde dentro. Servir no es rebajarse, es elegir libremente un modo de estar con los demás.
Ojalá seamos capaces de revisar nuestras propias ambiciones, de dejarnos interpelar por quienes han vivido para los otros. Propongámonos andar la senda del compromiso sin buscar recompensas, sabiendo que el verdadero lugar de honor se conquista sirviendo.
