3 de mayo. Viernes V de Pascua Santos Felipe y Santiago, apóstoles
En la vida solemos buscar evidencias visibles o signos espectaculares que nos confirmen lo que creemos creer. A veces, lo más sagrado y el amor están ocultos en lo cotidiano y en lo sencillo, lo cual suele tener mala prensa en el postureo general en el que vivimos.
Felipe, en su búsqueda, representa a muchos de nosotros que anhelamos un encuentro tangible con Dios. Sin embargo, Jesús nos enseña que la fe verdadera no se basa en visiones o apariciones, sino en una relación profunda con Él mismo. Al conocer a Jesús, conocemos al Padre.
Hoy podríamos mirar a las certezas y a las búsquedas de nuestro corazón. La vida tiene mucho de diálogo y contrastando lo que buscamos con lo que creemos podemos hacernos un mapa que nos ayude a navegar en la vida. Feliz viernes.