Lecturas 28 de agosto. Viernes XXI tiempo ordinario.
Atribuyen a Einstein el haber dicho que la estupidez humana es infinita. Ciertamente es una gran contradicción comprobar que la especie, supuestamente más inteligente de la tierra, realizar actividades propias de autodestrucción personal y colectiva.
Hoy Jesús nos propone la parábola donde nos presenta unas personas necias y otras sensatas. El objetivo es de nuevo avisarnos de que el Reino viene de manera inesperada y de que estemos atentos. Estar atentos y preparados es propio de las sensatas y lo contrario de las necias.
Me temo que a veces también nosotros somos los necios en lugar de ser sensatos. Son tiempos convulsos donde la realidad pide lo mejor de nosotros, y todos podemos elegir actuar sensatamente. Si paráramos treinta segundos, ¿elegiríamos ser sensatos o necios?