Lecturas 8 de abril de 2022. Viernes V semana de Cuaresma
En tiempos en los que se nos vende tanto humo no viene mal recordar el Evangelio y la advertencia ignaciana de que el amor se pone más en las obras que en las palabras. Nos llenan la retina de imágenes aparentes, nos llenan los oídos de palabras vacías, pero al final ¿qué?
Jesús sigue en su discusión con los maestros de la ley. Lo que está en juego es la credibilidad de Jesús y por tanto la vinculación de Jesús al Padre. Los rivales lo niegan y Jesús trata de justificarlo con su propia vida. Jesús se refiere al Padre.
La propuesta de hoy es poner la mirada en las obras. Obras que hacen otros por nosotros y que nos dicen te quiero y obras que hacemos nosotros por otros y dicen te quiero. El asunto no es que sea algo puntual, sino que sea un ejercicio de cada día en la medida en que el amor produce sus frutos (sus obras). Feliz viernes.
Como Jesús, en mi propia vida, no en algo puntual, podré transmitir amor, «Su estilo de vida y perdón»…con bla bla bla, es inútil, ni para uno/a mismo…