13 de marzo, Jueves I semana de Cuaresma
Son tiempos en los que el individualismo nos impulsa a guardarnos lo mejor para nosotros mismos. En lugar de poner lo mejor de nosotros mismos al servicio de otros, lo ponemos al servicio de nuestro propio querer e interés.
Jesús nos sitúa en el lugar radical la relación con el Padre. Somos hijos e hijas de Dios que necesitamos del Padre. Desde esa esa necesidad de Dios es donde surge y se sitía la oración de petición en la cual oramos también las necesidades de neustra vida.
Desde la humildad de nuestra fragilidad podemos dar lo mejor de nosotros mismos. Es ese erjcicio de salir de nosotros mismos y vivirnos en la generosidad que significa el regalo mismo de la vida. Es un ejercicio contracultural y por tanto lleno de peligros, pero no debemos de dejar de intentarlo. Feliz jueves.
