En estos días eso de dar ejemplo con la propia vida se hace cada más difícil de ver. Las personas a las uqe miramos no tienen conciencia de dar ejemplo, sino conciencia de ser influyentes y poderosas. Se nos olvida el poder del ejemplo.
Jesús enseña a su discíplos con el ejemplo y especialmente hoy con el gesto del lavatorio de los pies. Los discípulos no entienden, pero ven y luego entenderán que su amigo les está diciendo que les ama hasta el extremo.
Hoy, día del amor fraterno, es un día en el que podemos seguir el ejemplo delos que nos aman y amaron por un lado, y por el otro, dar ejemplo del amor que nosotros tenemos por otras personas. No hay que hacer nada especial, sólo amar. Feliz jueves santo.